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Islandia – Cuaderno de bitácora IV – Noroeste/Fiordos del Oeste

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30 septiembre, 2018

Bienvenidos de nuevo #Planeadores.

Esta es la cuarta y penúltima entrega de nuestro precioso recorrido islandés.

En esta ocasión vamos a recorrer juntos una gran parte de Islandia, la preciosa región de Norðurland Vestra con las espectaculares penínsulas de Trollaskagi y Vatnsnes, para llegar al lejano y salvaje oeste con sus fiordos alejados de turistas donde parece ser una Islandia distinta dentro de Islandia, la lejana región de Vestfirðir, para cerrar el circulo llegando la última región, Vesturland donde recorreremos la increíble península de Snæfellsnes, una última bocanada de naturaleza que nos dejó sin palabras.

Esperamos transmitir todo lo que sentimos en esta última fase del viaje que sin duda comprende regiones donde es difícil ver turistas en invierno y donde después de quedarnos mil y una vez sin aliento, nos volvió a sorprender.

Índice

Región de Norðurland Vestra

Octavo día – 263 km

Dia 8
Ruta Día 8

Se avecinaba un gran día, un recorrido bastante largo donde tendríamos emociones que no esperábamos, la ilusión de poder bañarnos en la piscina infinita y conducir a través de una carretera que nos pareció brutal con unos tuneles estrechísimos, que nos dejaron más enamorados de esta región de lo que ya estábamos.

A la salida de Reykjahlid, pudimos recorrer su lago totalmente helado, ver los montones de seudocráteres de Myvatn para poner rumbo a una de las cascadas que más ganas teníamos de ver, la cascada de los dioses Godafoss y su pequeña hermana Geitafoss que se encuentra justo delante. El nombre no le viene en balde ya que es una caída de agua que deja sin palabras y más en la inmensidad nevada del entorno. Solo había agua en estado solido o líquido.

Godafoss

Nuestra siguiente parada es Akureyri, la segunda ciudad más poblada del país y capital del norte, pero justo en su entrada cogimos el desvío de la carretera 821 para llegar a Hrafnagil, donde disfrutamos de la casa de Papa Noel, merece la pena el pequeño desvío para ver su decoración y alrededores, es importante consultar el horario previamente ya que en invierno permanece pocas horas abierta.

Casa de Papá Noel

De ahí, ahora si a recorrer Akureyri, ver su Iglesia, y pasear un rato a orillas del fiordo. A pesar de hablar de la segunda ciudad del país, no podemos esperar una gran megalópolis,sino un pueblo grande. A orillas del fiordo podemos encontrar un pequeño monumento, similar al viajero al sol que hay en Reykjavik aunque de menor tamaño. En verano, salen muchos barcos para los avistamientos de ballenas desde su puerto.

También podemos recargar provisiones en el Bonus y rellenar el depósito de combustible ya que por la zona de Trollaskagi no vimos muchas gasolineras.

Monumento

Como ya era hora de comer, pusimos rumbo al restaurante Strikid que nos habían recomendado, si consultais en Trip advisor tiene muy buena valoración, aunque algo caro pero todo es caro aquí, pero justo estaba cerrado por festividad en la ciudad, una lástima, con lo que mientras caminamos por la ciudad buscando otro sitio para comer nos encontramos con Bautinn  un pequeño y coqueto restaurante, donde comimos genial, el salmón estaba realmente delicioso y la sopa muy sabrosa.

#OLOTROLLTOWN

Nada más salir de la ciudad, emprendimos el tramo de carretera más bonito a nuestro parecer similar a los fiordos del este, pero con acantilados mayores, la península de Trollaskagi, con sus pueblos Troll.  Allí los dioses se pusieron de nuestro lado, un sol radiante iluminaba una carretera totalmente congelada, pero como no teníamos prisa, era el momento de disfrutar del paisaje, de disfrutar de la conducción, de ver la inmensidad del oceano a las faldas de las montañas nevadas.

Atravesamos los pintorescos pueblos de Dalvik, Olafsfjördur, Siglufjördur, allí retroceder en el tiempo es facil, quizás al haber estado desconectados de Akureyri por no tener una buena conexión hasta la construcción los tuneles que los unen y hacen el camino más fácil. Deseabamos poder pararlo para admirar infinitamente los paisajes que rodean a cada uno de ellos.

El camping estaba cerrado, como la mayoría en estas latitudes, bueno realmente lo que está cerrado son los servicios, el area de aparcamiento está abierta.

Del camping y para terminar llegamos a media tarde a nuestro destino prioritario, la piscina de  Hofsos, que tiene merecida la fama por su piscina infinita a las faldas del fiordo.

Piscina de Hofsos

La experiencia en la piscina fue genial, unas vistas preciosas y lo mejor de todo, pudimos ver ballenas!!, las pudimos ver gracias al amable vigilante que vino a avisarnos en un perfecto islandés  que no entendimos ni papa pero que gracias a los gestos nos dimos cuenta de lo que nos estábamos perdiendo.

Para terminar, aprovechamos para hablar con la mujer que nos recibió en recepción y comentarle que el camping tenía los servicios cerrados y que era tarde para ir a dormirnos lejos. Entonces la amabilidad islandesa apareció de nuevo y nos ofreció los vestuarios para adecentarnos por la mañana. Por tanto, aprovechamos para dormir en el parking contiguo a la piscina y a la mañana siguiente accedimos a los aseos.

Noveno día – 338 km

Dia 9
Ruta Día 9

Después de arreglarnos en la piscina, continuamos por la 767 en dirección a Saudarkrókur, en ese punto decidimos cambiar un poco la ruta que veis arriba y tomamos la 75 en dirección a Glaumbaer para ver unas preciosas granjas típicas islandesas con el techo lleno de tundra, la verdad es que no quedan muchas así en el pais.

Glaumbaer

De ahí a Varmahlid donde volvimos a recuperar la carretera N1 en dirección a la península de Vatsnes, también conocida como el cuerno del rinoceronte por su forma puntiaguda, allí queríamos disfrutar del mayor santuario de focas del país.

Koluglufur

Decidimos recorrer la península entera ya que teníamos tiempo y lo primero que nos encontramos estaba antes de entrar en ella, tras un pequeño desvío  por la 715 llegamos al cañón Koluglufur, una preciosa caída de agua doble que durante años ha modelado el paisaje de ahí llegamos a Hvitserkur una gran roca con forma de Rinoceronte, elefante o algo similar.

Fue el previo antes de llegar a Illugastadir, encontrar el sitio exacto es complicado, pero si utilizais nuestro mapa, id al punto exacto. Despues de caminar menos de 5 minutos  llegareis a una playa, allí vimos solo 1 foca! Menuda decepción, con las ganas que teníamos de verlas y solo había una foca! De pronto, nos encontramos a una pareja y charlando con ellos nos dijeron que continuaramos por el camino, donde tras una pequeña caminata de 15 minutos pudimos disfrutar de al menos un centenar de focas en varias ubicaciones, ahora si que podíamos disfrutar con las vistas.

Reserva Illugastadir

Para terminar la península, llegamos a Hvammstangi, un precioso y pintoresco pueblo donde se pueden ver las tradicionales granjas redondas y muchos caballos, por cierto, creo que aún no os hemos hablado de nuestros amigos, los caballos islandeses, más parecidos a un pony que a un caballo por su menudo tamaño y con un gran pelaje, a muchos de ellos les llamábamos Trump, por su precioso flequillo rubio, nos los habríamos traido todos a casa.

Caballo islandés

Tras un buen rato de conducción por la carretera 59, una pista forestal de grava llegamos a Búdardalur nuestro cuartel general para las dos próximas noches. Un camping con todos los servicios donde con el pago del alojamiento, te dan un ticket para las duchas. Justo enfrente teneis un pequeño supermercado y una gasolinera.

Importante llenar de gasoil si pretendeis al día siguiente adentraros en los fiordos del oeste.

Región de Vestfirdir

Décimo día – 503 km

Dia 10
Ruta Día 10

El décimo día estaba marcado en rojo en nuestra ruta, la escapada a los fiordos del salvaje oeste, estaba supeditada al tiempo y este parecía que estaba de nuestra parte, pero ojo, el tiempo en Islandia es variable y fue un día bonito pero que termino complicado.

La idea era hacer noche en Patreksfjördur, para al día siguiente volver por una ruta diferente a la de la ida, visitando Bildudalur, con las cascadas de la zona como Dinjandi y sus hot pots, pero todo eso lo tuvimos que modificar sobre la marcha ya que el tiempo cambió por la tarde y la carretera 63 estaba totalmente cerrada, pero no queríamos quedarnos sin ver la zona, por lo que a pesar de ser un montón de kilómetros con condiciones de carretera difíciles, decidimos ir y venir por la misma ruta.

Fiordos del oeste

La ruta fue un no parar de subir y bajar montañas y recorrer inmensos fiordos desde el principio al final, pistas de grava, solos nosotros y el paisaje, pura vida, pura naturaleza, para ser totalmente sinceros en 3 horas de carretera solo nos cruzamos con un camión.

Aquí ni siquiera podemos hablar de pueblos, más bien son aldeas, o conjuntos de no mas de 4 casas a excepción de nuestra última parada Patreksfjördur, unas preciosas vistas del fiordo donde decidimos comer tranquilamente.

Puesto que ya se hacía tarde y quedaban muchos kilómetros de vuelta, una pequeña parada para ver el famoso barco encallado Gardar BA64 y vuelta a Budardalur.

Gardar BA64

Región de Vesturland 

Undécimo día – 350 km

Dia 11
Ruta Día 11

Penúltimo día, el viaje empezaba a tocar su fin, pero nos queríamos resistir a esa sensación de tristeza y la península de Snæfellsnes  nos esperaba impaciente para dejarnos boquiabiertos, una vez más, algo que no nos esperábamos para nada.

El día empezaba regular ya que empezó a llover, justo cuando ya casi habíamos terminado el viaje tenía que dejarse ver el agua, habíamos tenido, nieve y sol pero nada de agua hasta el momento, esto fue algo que no nos ayudó en nuestra caminata para subir la montaña sagrada Helgafell y pedir nuestros deseos, ojala se hagan realidad. Muy cerquita está Stykkishólmsbaer, precioso pueblo pesquero que desde su faro nos deja unas vistas preciosas.

Cumbre Helgafell
Kirkufell

Tras atravesar el campo de lava de Berserkjahraum, llegamos a Kirkufell, montaña espectacular, también conocida porque aparece en Juego de tronos, allí podemos ver una cascada prácticamente helada Kirkufoss. En este punto pudimos encontrarnos con muchísimos turistas, algo que casi se nos había olvidado, pero el parking estaba lleno!

Después de ello, continuamos en dirección a la punta de la península, cerca de Olafsvik encontramos las cascadas Kerlingafoss y Svödufoss.  Como curiosidad, cerca del pueblo de Rif, podemos encontrar una pequeña iglesia apartada de todo donde hay un cuadro sobre Cristobal Colón, cuando nos acercamos estaba cerrada y no pudimos entrar.

Tras disfrutar de la preciosa playa Skardsvik, llegamos a Saxhollar un precioso cráter al que se puede acceder tras subir «unos cuantos» escalones y admirar el inmenso campo de lava, una vista que deja sin aliento, entró en nuestros lugares favoritos del viaje.

Lo siguiente que encontramos fue la playa de Djupalonssandur, con restos un de barco encallado, lástima que la lluvia cayera con fuerza en ese momento, ya que decidimos no caminar por ella, está muy bien indicada y unas escaleras te llevan hasta la arena donde pasear.

Continuando por la misma carretera, encontramos Arsnarstapi con los preciosos arcos de piedra dentro del mar,la extraña iglesia Budarkirja, famosa y my fotogénica  por su color totalmente negro, para terminar emprendiendo un buen tramo de carretera hasta Bogarnes donde llegamos ya de noche.

Duodécimo día – 281 km

Dia 12
Ruta Día 12

Último día de road trip, con lástima emprendimos el camino, era un día bastante tranquilo y esperábamos llegar a mitad tarde a Reykjavik.

Poniendo rumbo a Reykholt para acercarnos a ver las últimas cascadas del viaje, estamos enganchados a las cascadas y eso se nota. Las últimas que podemos ver son Hraunfossar y Barnafoss.

Como curiosidad cerca de la iglesia de Reykholt se puede ver el manantial de Snorralaug. Además desde allí se pueden ver los últimos coletazos del glaciar que nos faltaba por ver, Langjökull.

El camino hasta Akranes es muy tranquilo, la ciudad no tienen nada del otro jueves, por lo que seguimos disfrutando de las vistas y una vez allí decidimos comer cerca de su famoso faro.

De ahí, está la opción de pagar un peaje y el fiordo por un túnel, pero nosotros decidimos alargar el paseo en dirección a Hvalfjardarvegur y de ahí a Reykjavik, para seguir descubriendo cosas y admirando el paisaje antes de volvernos a Valencia.

En Reykjavik fuimos a la zona de camping, que en invierno tenía los servicios cerrados pero se podían utilizar los del hostel contiguo, si no vais de road trip es totalmente recomendable.

Después de hacer un el check-in nos fuimos a la piscina que se encuentra a menos de 500 metros, es la municipal y tiene diferentes hot tubes, piscinas cubierta y descubierta etc… una verdadera maravilla para relajarse despues de más de 3.000 km de furgoneta.

Después del relax, decidimos cambiarnos e ir a cenar por la ciudad, ojo con el bolsillo porque todo es carísimo, nosotros fuimos a Reykjavik fish and chips , una elección buenísima por 2000 ISK un buen plato de pescado rebozado muy sabroso con sus patatas y como en todos los restaurantes que fuimos, agua gratis.

Antes de volver al camping decidimos mirar el Aurora Forecast, era nuestra última noche de furgoneta y no queríamos desaprovechar ninguna ocasión. El area de la ciudad aparecía con algo de nubes pero con probabilidad de ver la aurora. Dicho y hecho, hicimos casi 70 km para llegar a la carretera 43 cerca de Grindavik y en la más absoluta oscuridad pudimos ver por última vez las luces del norte. Eran más de las 12 de la noche y fue un perfecto regalo de Odín para el cumpleaños de Miguel.

Un maravilloso regalo

Esperamos que os haya gustado nuestra última parte del road trip y no es perdáis el próximo post que tratará exclusivamente de la ciudad de Reykjavik.

Un abrazo #Planeadores

Miguel.

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PLANEANDO UN VIAJE
Valencia, Spain

Hola!! Somos Miguel y María y este es nuestro viaje. A través de este blog vamos a tratar de contaros nuestra historia viajera. Nuestra intención es poder ayudaros a la hora de planificar vuestro viaje según nuestras propias vivencias. Estamos encantados de que estéis leyéndonos y como decimos siempre: "No dejéis nunca de planear el siguiente viaje".

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